Carmen Gil.
Carmen Gil tiene más de noventa libros publicados con editoriales como
Planeta, SM, Lumen, Hiperión, Kalandraka.... Ha sido traducida a una quincena
de idiomas. Su obra, La sonrisa de
Daniela, fue distinguida con un “White Raven”, concedido por Biblioteca Internacional
Jugend de Munich (Alemania). Realiza colaboraciones literarias para textos
escolares (SM, Santillana, Casals…) y artículos para revistas especializadas.
Con La princesa que bostezaba a todas horas, acaba de obtener un premio en la
Campaña Juul 2011, otorgado por la Federación Navarra de Ikastolas. Es creadora del portal de poesía infantil
Cosicosas. Da cursos de poesía infantil y charlas de animación a la lectura. Ha
obtenido la Medalla de Oro al Mérito en Educación en Andalucía 2011, por su labor
de animación a la lectura, concedida por la Consejería de Educación de la Junta
de Andalucía. Tres de sus libros han sido seleccionados por el Gobierno de
México, y otros dos por el de Chile, para ser distribuidos por las principales
bibliotecas públicas del país. Tiene una página web (www.poemitas.com) que
acerca su obra a todos los niños del mundo. Colabora con varias instituciones
(Instituto Cervantes, Centro Andaluz de las Letras, Gobiernos Autonómicos,
Universidades…) dando conferencias y realizando encuentros con lectores.
POEMA.
Abrazos
Acaba de abrirse el plazo:
desde hoy se regala afecto.
Para el que quiera un abrazo,
este es el bazar perfecto.
Se reparten cada día
mil caricias, atenciones,
alguna zalamería
y montones de achuchones.
Con sólo entrar por la puerta,
oirás palabras bonitas,
que están desde ayer de oferta,
y hay ternezas gratuitas.
Nos queda una cucamona.
¡Ven a vernos cuanto antes!
El cariño se amontona
encima de los estantes.
Ayer llegaron dos sacos
los guardo en el almacén
rebosantes de arrumacos.
¿Besos y roces? ¡También!
Valen todas las divisas,
que el producto es regalado.
Cambio mimos por sonrisas
y hay amor garantizado.
Análisis.
En mi opinión los poemas son par la etapa de segundo de infantil cuando
ya saben leer por que pueden disfrutar más de él, el poema no deja de ser un
juego para los niños con el que disfrutan mucho por su ritmo, rima y al
dictarlos en voz alta, si el niño no sabe leer aun el adulto servirá como medio
entre el poema y el niño.
Este poema trata sobre los abrazos y el amor quizás hay palabras
demasiado difíciles para niños tan pequeños, esto no quiere decir que no lo
tengan que leer sino que en alguna ocasión pueden necesitar la ayuda de un
adulto para entenderlo, no es muy largo por lo que no se le hará pesado al niño
y si le gusta y disfruta de él irá recitándolo para pedir abrazos.
Teatro.
Carmen Gil también convierte la poesía en teatro.
EN LA SALA DE ESPERA DEL VETERINARIO
Soy la jirafa Angelina
y tengo una fuerte angina.
Vengo en busca de un remedio:
bufanda de metro y medio.
Yo soy el león Matías.
Rujo y rujo todo el día.
Como me he quedado afónico,
tengo que tomarme un tónico.
Yo soy la elefanta Aleja.
En la trompa y las orejas,
hoy me han salido agujetas.
¡Necesito una receta!
Yo soy el mono Gustavo
y me he hecho daño en el rabo
cuando iba a coger un coco.
Desde ayer me duele un poco.
Soy el loro Federico
y se me ha dormido el pico,
porque hablo sin parar.
¿Alguien me puede curar?
Yo soy la avestruz Augusta.
La remolacha me gusta
y hoy he puesto un huevo rojo.
¿Alguien quiere echarle un ojo?
Aquí llega el tigre Mingo.
Mis rayas desde el domingo
-no sé qué les ha pasado-
por lunares se han cambiado.
Yo soy la serpiente Lola.
Se me ha hecho un nudo en la cola
y por eso es necesario
que venga el veterinario.
Soy el camello Amador,
el camello de Melchor.
De tanto llevar juguetes,
se me ha inflamado el juanete.
Yo soy la osa Esperanza.
¡Cuánto me duele la panza!
De miel me di un atracón
y tengo una indigestión.
Soy el águila Maruja.
Me choqué con una bruja,
que en su escoba iba volando.
Me duele de vez en cuando.
Soy el cocodrilo Rafa
y quiero ponerme gafas,
pues en el lago me aburro:
¡no veo tres en un burro!
Yo soy la sirena Espuma.
La humedad me da reúma.
Tengo la cola arrugada:
¡el agua está tan mojada...!
Yo soy el ratón Frasquillo.
Como todo lo que pillo.
Tengo la cara amarilla,
porque he roído una silla.
Soy la perrita Mariana.
Como tengo tanta lana,
me ha dado en el autobús,
de calor, un patatús.
Yo soy el gato Macario
y vengo al veterinario,
pues me he tragado una espina
comiéndome una sardina.
EN LA SALA DE ESPERA DEL VETERINARIO
Sale un niño mostrando un gran cartel en las manos en el que se lee:
"Sala de espera de la consulta del veterinario"
Soy la jirafa Angelina (se
señala a sí misma)
y tengo una fuerte angina. (se señala la garganta)
Vengo en busca de un remedio: (pone los brazos en jarra)
bufanda de metro y medio. (hace el gesto de echarse una bufanda en el
cuello)
Yo soy el león Matías. (se señala a sí mismo)
Rujo y rujo todo el día. (Da una enorme rugido abriendo mucho la boca y
mostrando las garras)
Como me he quedado afónico, (abre la boca y se señala la garganta)
tengo que tomarme un tónico. (hace el gesto de llevarse una cuchara a la
boca)
Yo soy la elefanta Aleja. (se señala a sí misma)
En la trompa y las orejas (se toca la trompa y las orejas)
hoy me han salido agujetas. (dice: "Ay")
¡Necesito una receta! (abre las manos en gesto de ruego)
Yo soy el mono Gustavo (se señala a sí mismo)
y me he hecho daño en el rabo (se toca el rabo)
cuando iba a coger un coco (levanta el brazo como cogiendo el coco)
y ahora me duele un poco. (pone cara de dolor)
Soy el loro Federico (se señala a sí mismo)
y se me ha dormido el pico (se toca el pico)
porque hablo sin parar. (levanta la mano y separa y junta las yemas de
los dedos, como una boca hablando)
¿Alguien me puede curar? (pone voz de pena y encoge los hombros)
Yo soy la avestruz Augusta. (se señala a sí misma)
La remolacha me gusta (se relame)
y hoy he puesto un huevo rojo. (se acuclilla)
¿Si queréis echarle un ojo? (saca de una bolsa un gran huevo rojo y los
muestra al público)
Aquí llega el tigre Mingo. (se pone delante del micrófono dando un
salto)
Mis rayas desde el domingo (con el dedo índice se marca tres rayas en
el pecho)
-no sé que les ha pasado- (dice que no con el dedo y después encoge los
hombros y extiende las manos en gesto de interrogación)
por lunares se han cambiado. (después de hablar se pone de espaldas
para que le vean los lunares)
Yo soy la serpiente Lola. (se señala a sí misma)
Se me ha hecho un nudo en la cola (levanta el nudo de la cola y los
muestra)
y por eso es necesario (sube y baja el índice extendido delante de la
cara)
que venga el veterinario. (señala el suelo moviendo el índice)
Soy el camello Amador, (se señala a sí mismo)
el camello de Melchor. (pone voz de importancia y hace un círculo con
los dedos índice y pulgar de las dos manos y se lo pone sobre la cabeza, como
una corona)
De tanto llevar juguetes, (se agacha, como soportando una pesada carga)
se me ha inflamado el juanete. (levanta la pata y se señala el juanete)
Yo soy la osa Esperanza. (se señala a sí misma)
¡Cuánto me duele la panza! (se acaricia la barriga)
De miel me di un atracón (junta las puntas de los dedos y los dirige
hacia la boca, en eñal de comer)
y tengo una indigestión. (se pone los dos brazos sobre la barriga y se
encoge)
Soy el águila Maruja. (se señala a sí misma)
Me choqué con una bruja (da una palmada)
que en su escoba iba volando. (se pone los dos puños cerrados juntos
delante de la barriga, como volando en una escoba)
Me duele de vez en cuando. (se toca la nariz)
Soy el cocodrilo Rafa (se señala a sí mismo)
y quiero ponerme gafas, (hace dos círculos con los dedos pulgar e
índice de ambas manos y se los pone delante de los ojos)
pues en el lago me aburro: (cruza los brazos)
¡no veo tres en un burro! (dice que no con el dedo, se señala un ojo)
Yo soy la sirena Espuma. (se señala a sí misma)
La humedad me da reúma. (se pone las manos en los riñones)
Tengo la cola arrugada; (levanta la cola y la enseña)
¡el agua está tan mojada...! (suspira)
Yo soy el ratón Frasquillo. (se señala a sí mismo)
Como todo lo que pillo. (hace el gesto de comer)
Tengo la cara amarilla (se señala la cara)
porque he roído una silla. (dice "Ñam, ñam, ñam", enseñando
las paletas)
Soy la perrita Mariana. (se señala a sí misma)
Como tengo tanta lana, (se tira de las lanas)
hoy iba en el autobús (alza la manos como si se agarrara a la barra de
un autobús)
y me ha dado un patatús. (suspira, se pone la mano en el pecho y hace
como si se desvaneciera)
Yo soy el gato Macario (se señala a sí mismo)
y vengo al veterinario, (señala con el dedo índice hacia el suelo, en
señal de "aquí")
pues me he tragado una espina (dice: "glup", se pone la mano
en el pecho y traga exageradamente)
comiéndome una sardina. (hace el gesto de comer)
Análisis.
El convertir la poesía en teatro hace que el niño se acerque más a la
literatura, es otra manera de disfrutar los textos. Además al hacer de una
poesía un teatro puedes trabajar muchos temas en el aula, puedes empezar por la
poesía y a la vez el poema que vas a convertir en teatro una vez este tema está
bien aprendido se comienza con el teatro la dramatización y todo mientras los
niños lo disfrutan por ser un trabajo propio que ellos mismos van a realizar.
Me parece una obra sencillita, adaptada a la etapa de infantil.
Contiene muchos animales por lo que muchos niños pueden participar a la vez y
eso les va a hacer disfrutar más de la actividad.
No tienen un vocabulario difícil con el que el niño pueda trabarse a la
hora de recitarlo.
PATRICIA MARTÍNEZ LAGE.