Esta es la historia de un botón muy feliz, pensaba que tenía
la mayor suerte del mundo pues él vivía en la chaqueta de un niño y todos los
días salía al parque a jugar y veía a otros niños y siempre rodeado de muchas
risas, aunque a veces también escuchaba algún llanto pero enseguida venía la
mamá del niño a consolarlo con un gran abrazo esto a nuestro amigo le
encantaba, sentir el calor de un abrazo.
Pero un día mientras el niño jugaba se engancho la chaqueta
en el columpio y el botón cayó al suelo, y allí se perdió entre la arena.
El botón estaba cada vez más triste pues estaba solo en la
arena y ya no escuchaba risas, ni recibía abrazos. Hasta que un día una pequeña
niña que jugaba en la arena lo desenterró, la niña salió corriendo entusiasmada
por lo que había encontrado.
-¡mamá, mamá! Mira lo que he encontrado, el peluche de la
clase vuelve a tener botón, ¿se lo pondrás mami?
El botón estaba muy asustado no sabía que iba a pasar con
él, de repente estaba colocado sobre un peluche, un perro con chaqueta y vio
que la madre de la niña sostenía aguja e hilo y se acercaba hasta el botón el
estaba tan asustado que cerró los ojos pero pronto empezó a notar unas
cosquillas por sus agujeros y pensó que a lo mejor no iba a ser tan malo lo que
le estaba sucediendo.
Al final la niña llevó el muñeco a su clase y todos los
niños jugaron con el y el botón se puso otra vez muy contento y volvió a pensar
que tenía mucha suerte pues todo los días recibía millones de abrazos y
millones de sonrisas.
PATRICIA MARTÍNEZ
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